Conoce tu suelo pélvico: Guía completa de ejercicios Kegel
Es crucial entender la esencia de los ejercicios Kegel y evitar uno de los malentendidos más comunes: el ‘pipi stop’. Este término se refiere a contraer los músculos del suelo pélvico, como en un Kegel, mientras se está orinando. Aunque es importante y saludable activar esta musculatura, nunca se debe hacer mientras se está orinando.
Para entenderlo mejor, es importante tener en cuenta que contamos con un músculo, el detrusor, encargado exclusivamente de vaciar la vejiga. Esta es el único órgano que se puede controlar voluntariamente, iniciando o interrumpiendo la micción mediante el control consciente.
Sin embargo, no tenemos la capacidad de regular la intensidad de la actividad contráctil del detrusor. Es por eso que a veces podemos tener perdidas de orina.
La contracción de los músculos del suelo pélvico, como los utilizados durante los ejercicios Kegel, interrumpe la contracción del detrusor e inicia la fase de llenado de la vejiga. Este fenómeno es lo que se conoce como control neuronal de la vejiga.
Es vital comprender cuándo se puede activar de forma segura el suelo pélvico sin comprometer el control neuronal de la vejiga ni afectar el detrusor. Algunas situaciones cotidianas ideales para practicar los ejercicios Kegel incluyen:
- Al despertar cada mañana.
- Durante una espera en un semáforo.
- Mientras se trabaja en la oficina.
- En momentos de espera en la estación o en el transporte público.
- Durante la ducha diaria.
- Antes de acostarse por la noche.
Recuerda, fortalecer el suelo pélvico es esencial para la salud, pero es crucial hacerlo en momentos adecuados para evitar interferir en el control efectivo de la vejiga y mantener una salud neuromuscular óptima.
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